Dormir junto al celular podría causar cáncer cerebral e infertilidad

Alejar el celular de la cama por la noche, pueden ayudar a reducir la exposición de niños y adultos.

Por Ariel Scotti

Dic. 22, 2017 8:05 AM PT

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NEW YORK DAILY NEWS

Funcionarios del Departamento de Salud Pública de California (CDPH) dieron a conocer por primera vez las pautas para las prácticas seguras del teléfono celular, y mencionaron los peligros de radiación como una de las principales advertencias.

Las estrategias para reducir los riesgos de problemas en la salud relacionados con teléfonos celulares del CDPH provienen de investigaciones que sugieren que el uso constante a largo plazo podría conducir a enfermedades y padecimientos, aunque el departamento reconoce que la comunidad científica está algo en desacuerdo con los efectos que los teléfonos celulares pueden causar en las personas.

“Aunque la ciencia todavía está evolucionando, algunos profesionales de la salud pública y de la comunidad se preocupan por la exposición prolongada y de alto uso a la energía emitida por los teléfonos celulares”, dijo en una declaración la directora del CDPH y oficial de salud pública estatal, Karen Smith. “Sabemos que simples pasos, como no tener el teléfono en el bolsillo y alejarlo de la cama por la noche, pueden ayudar a reducir la exposición de niños y adultos”.

Para reducir la exposición a la energía de radiofrecuencia de los teléfonos celulares, el CDPH recomienda:

Mantener su teléfono lejos de su cuerpo.
Reducir el uso cuando tenga señal débil.
Reducir la transmisión de audio y video o la descarga o carga de archivos de gran tamaño.
Mantener su teléfono lejos de su cama cuando duerme.
Quitar los auriculares cuando no están en uso.
Evitar productos que pretenden bloquear la energía de radio: de hecho, pueden aumentar la exposición.

El riesgo de radiación a los que se refiere el CDPH proviene de las frecuencias de radio que los teléfonos celulares envían y reciben para comunicarse con las torres de telefonía celular.

Alrededor del 95 por ciento de los estadounidenses posee un teléfono celular, según el CDPH, y el 12 por ciento depende del dispositivo para el acceso diario a internet. La edad promedio en Estados Unidos para que un niño reciba su propio dispositivo móvil es actualmente de solo 10 años, y la mayoría los mantiene al alcance de la mano en todo momento.

“Los cerebros de los niños se desarrollan durante la adolescencia y pueden verse más afectados por el uso del teléfono celular”, dijo Smith. “Los padres deberían considerar reducir el tiempo que sus hijos usan los teléfonos celulares y alentarlos a apagar los dispositivos por la noche”.

Scotti escribe para el New York Daily News.

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