Más dudas en el caso Ferrusquia
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En una cueva, en medio del desolado desierto de North Las Vegas, una cruz adornada con flores artificiales es el mudo testigo de una muerte que aún no está aclarada.
Los padres de Baldemar Ferrusquia, el joven latino de Burbank quien fuera hallado sin vida en el lugar en junio, viajaron a Las Vegas en busca de respuestas y dicen que regresaron con más interrogantes.
El martes pasado, Silvia y Benjamín Ferrusquía, llegaron a Las Vegas con el propósito de entrevistarse con las autoridades policiales y forenses a cargo del caso de su hijo Baldemar.
Según la madre del joven, el jueves 13 el detective Anthony Watkams de la Policía de North Las Vegas los acompañó hasta la autopista 215 y de ahí prosiguieron su camino por una carretera pedregosa que los condujo a la cueva donde fue encontrado el cuerpo de Baldemar.
Los Ferrusquia, acompañados por algunos familiares, instalaron la cruz con el nombre del joven, y luego de hacer un breve reconocimiento del lugar regresaron a Las Vegas, con más dudas sobre la muerte de su hijo.
Silvia Ferrusquia dijo que durante la entrevista sostenida con Watkams, éste les informó que de la inspección de la cuenta personal en Yahoo de Baldemar, no se encontraron elementos sospechosos que puedan conducir al esclarecimiento del caso.
“De la investigación en la compañía de celulares, del aparato que se llevó mi hijo, nos dijeron que las últimas llamadas que él hizo, se realizaron de algún lugar al Este de Las Vegas”, añadió Silvia Ferrusquia.
La visita a la cueva donde fue hallado el cuerpo del joven fue muy emotiva, según contó la madre del joven.
Sólo el viaje tomó aproximadamente dos horas para llegar al punto exacto del descubrimiento del cadáver. Se trata de una cueva de mediano tamaño, de estructura rocosa pero con partes planas.
Otras preguntas
“Era un poco baja porque teníamos que caminar semiagachados”, describió Silvia Ferrusquia. Para esta familia, hay vacíos en el caso que no logran entender.
“Le preguntamos al detective (Watkams) por qué es que no se investigaron las huellas del posible medio de transporte en el que llegaron hasta aquí con el cuerpo de mi hijo, o posibles huellas de calzado, pero éste nos contestó que por lo rocoso del terreno era imposible tomar las muestras de las huellas”, dijo.
En el lugar, añadió la madre, ellos mismos hallaron documentos pertenecientes a Baldemar. Los padres de la víctima fueron informados de que el cuerpo fue hallado por unos excursionistas que atravesaron el lugar, y que no se encontraron huellas de sangre. La Policía no reveló la identidad de los mismos.
Según Silvia Ferrusquia, en la oficina del forense le explicaron que el cuerpo de Baldemar tenía cuatro orificios pero no se podía determinar si eran o no de bala.
“También me dijeron que encontraron orificios de bala en el interior de la cueva y cerca al cuerpo de mi hijo, pero que no podían asegurar que él hubiera muerto por esa causa porque el lugar es un sitio de práctica de tiro”, dijo Silvia Ferrusquia.
El protocolo de autopsia emitido por la oficina del forense de Las Vegas Valley concluyó que las causas de la muerte son “indeterminadas”.
Por su parte, el detective Anthony Watkams de la Policía de North Las Vegas, se limitó a comentar, vía entrevista telefónica, que “ésta es una investigación en proceso” y declinó dar detalles sobre la misma, o si a través de Crime Stoppers se había detectado alguna pista que aportara a la investigación. •
BURBANK
